El término "cojudez" es fascinante por su evolución y su impacto en la cultura popular peruana y de otras regiones de América Latina. Según Denegri, no solo alude a la tontería o necedad, sino que adquiere una dimensión cultural y social. Su uso en obras literarias, como La ciudad y los perros de Vargas Llosa y Taita Yoveraqué de Vegas Seminario, evidencia su arraigo en la vida cotidiana de Perú, Bolivia y partes de Ecuador.
Denegri (2011) destaca que "cojudez" posee múltiples acepciones en el habla peruana. Además de referirse a lo trivial o absurdo, puede describir situaciones complicadas, problemáticas o de mala calidad. Este uso recurrente hace que se hable de los peruanos como "cojudógenos", es decir, capaces de generar"cojudez" con notable facilidad. En el contexto peruano, incluso es común alternar entre "cojudez" y "cojudeza", según apunta el autor.
Sofocleto, por su parte, sugiere que la "cojudez” no se limita a una mera curiosidad lingüística; es una experiencia profundamente vivida por los peruanos. Para ellos, no es solo una palabra, sino una vivencia cotidiana que se siente y, en cierta medida, se disfruta. Este concepto, parafraseando a Sofocleto, trasciende las definiciones convencionales, arraigándose en la cultura con un significado particular.
En conclusión, la "cojudez" no se reduce a una simple expresión de necedad, sino que refleja la complejidad cultural y social de los peruanos. Es un fenómeno que influye en la vida diaria, mostrando aspectos singulares de la identidad nacional, lo que amerita un análisis más profundo en comparación con otras disciplinas.
Referencia
Denegri, M. A. (2011). Lexicografía. Editorial San Marcos.
Fecha de publicación:
19 de octubre del 2024
Autor
Yobana Cuevaso Loayza