La literatura, en su esencia, busca transmitir experiencias, emociones e ideas de manera clara y precisa. Sin embargo, incluso los escritores más célebres, como Mario Vargas Llosa, no están exentos de cometer errores que distorsionan el mensaje que pretenden comunicar. Estos desaciertos, aunque en apariencia menores, revelan un grado de descuido que puede afectar la percepción del lector sobre la calidad literaria. A través del análisis de estos errores en Vargas Llosa, junto con ejemplos de autores como Valdelomar y Eguren, se pone de relieve el impacto que una prosa imprecisa puede tener en la narrativa.
Denegri (2011) señala un error en Lituma en los Andes, donde Vargas Llosa compara el tamaño de una vizcacha con el de un conejo, afirmando que la primera es "grande como un conejo" (Vargas Llosa, 1993). Este error de comparación es notable, ya que la vizcacha es en realidad más grande que un conejo (Denegri, 2011). Este desliz no solo denota una falta de investigación por parte del autor, sino que puede inducir al lector a formar una imagen incorrecta. La elección precisa de términos y comparaciones es esencial para la construcción de una narrativa sólida; de lo contrario, se corre el riesgo de diluir el impacto del relato.
Denegri también menciona a Valdelomar, quien, a pesar de su habilidad como prosista, incurre en errores que provocan reflexiones similares. En Los ojos de Judas, describe un puerto "envuelto en un vapor vibrante" (Valdelomar, 1921). Esta metáfora genera confusión, ya que el vapor, por su naturaleza, no puede vibrar. La imprecisión en el uso del lenguaje no solo distrae al lector, sino que también suscita dudas sobre el rigor del autor al elegir sus imágenes (Denegri, 2011).
La crítica también abarca a José María Eguren, cuya obra, a pesar de su fuerte lirismo, presenta dislates que desafían la lógica (Denegri, 2011). Por ejemplo, en uno de sus poemas, Eguren imagina que el hombre podría tener "el mar encima en vez del cielo", una afirmación que, si bien poética, resulta absurda desde un punto de vista racional (Eguren, 1992). Estas "egureniadas" subrayan la importancia de equilibrar la imaginación con la coherencia en la escritura literaria.
En conclusión, los desaciertos prosaicos en la literatura, como los observados en la obra de Vargas Llosa y otros autores, no son simples errores aislados. Ilustran la necesidad de una cuidadosa elección del lenguaje y de una investigación sólida para mantener la credibilidad de la narración. Aunque la creatividad literaria es fundamental, debe basarse en una comprensión clara y precisa del mundo que se describe. Los errores, aunque menores, pueden debilitar la maestría de un texto y afectar la experiencia del lector, recordándonos que la literatura es tanto un arte como una disciplina que exige rigor y atención al detalle.
Referencia
Denegri, M. A. (2011). Lexicografía. Editorial San Marcos.
Bendezú, F.. Perfil y Entraña de "El Caballero Carmelo", Lima: Editorial San Marcos, 2001.
Eguren, J. M.. Obras Completas. Edición de Silva- Santisteban. Lima: 1992.
Valdelornar, P. A. Los ojos de Judas. Lima: Editorial Minerva, 1921.
Vargas Llosa, M. Lituma en los Andes. Barcelona: Editorial Planeta, 1993.
Fecha de publicación:
14 de octubre del 2024
Autor
Luz Corina Maquera Mollinedo