La lexicografía, entendida como el arte y la ciencia de elaborar diccionarios, no solo es un ejercicio de recopilación de palabras, sino que requiere una profunda comprensión del lenguaje, sus matices y variaciones. Marco Aurelio Denegri, en el capítulo REPAROS Y CORRECCIONES de su libro Lexicografía, subraya la importancia de este trabajo meticuloso al exponer los errores cometidos por Fernando Romero en su obra Quimba, Fa, Malambo, Ñeque: Afronegrismos en el Perú. Las observaciones críticas de Denegri en estas páginas resaltan la necesidad de rigor en la producción de textos lingüísticos, especialmente cuando se trata de temas tan delicados como la lengua y su historia.
Un aspecto central en la crítica de Denegri es la precisión en el uso del lenguaje. Según el autor, Romero comete errores gramaticales y conceptuales que, aunque en apariencia menores, erosionan la calidad de su trabajo. Denegri señala que estos fallos no solo desacreditan la obra, sino que también pueden desinformar al lector, afectando su comprensión del tema. Un ejemplo que Denegri expone es el uso incorrecto de la conjunción "a/o", un error que revela una falta de dominio de la norma lingüística. Este tipo de inexactitudes son comunes en trabajos que no pasan por un proceso riguroso de revisión, y pueden llevar a una pérdida de credibilidad, no solo del autor, sino de la obra en su conjunto.
La lexicografía, a diferencia de otras disciplinas, exige un conocimiento profundo de la lengua y sus reglas. No se trata solo de listar palabras, sino de entender sus orígenes, evoluciones y usos correctos. Denegri, en su crítica, expone cómo un pequeño error en la referencia de fechas como confundir 1954 con 1984 puede parecer trivial, pero es sintomático de un descuido mayor. Este tipo de equivocaciones no solo alteran la precisión histórica, sino que también impiden una correcta interpretación del contexto en el que surgieron ciertos términos. De este modo, la obra de Romero, lejos de contribuir al entendimiento de los afronegrismos en el Perú, se ve opacada por estos deslices que afectan su credibilidad académica.
Otro punto relevante que Denegri aborda es el uso de expresiones galicadas, como "es por entonces que", un claro ejemplo de la influencia extranjera mal asimilada en el español. En su afán por enriquecer el lenguaje, muchos autores caen en la trampa de usar construcciones extranjeras que no se ajustan a la sintaxis o al estilo del idioma español. Denegri insiste en que la corrección de este tipo de errores es esencial para evitar la degradación del idioma, ya que tales expresiones suelen distorsionar la claridad y la fluidez de un texto. En este sentido, su obra no solo es un ejercicio de crítica, sino también una defensa apasionada de la lengua española en su estado más puro y funcional.
A lo largo de las páginas de Reparos y correcciones, Denegri deja en claro que la lexicografía no es una tarea que deba tomarse a la ligera. La lengua es una herramienta poderosa que, si se maneja incorrectamente, puede perpetuar errores y confusiones. Su crítica no es una simple enumeración de fallos, sino un llamado a la responsabilidad que deben asumir aquellos que trabajan con el lenguaje. Al corregir estos errores, Denegri también nos invita a reflexionar sobre el papel del lexicógrafo como guardián del idioma y de su evolución, subrayando la necesidad de precisión y rigor en cada paso del proceso.
En conclusión, las observaciones de Denegri en el capítulo VIII de Lexicografía son un recordatorio de la importancia del rigor académico y lingüístico. Los errores en la producción de textos lexicográficos no solo afectan la calidad de una obra, sino que también tienen el potencial de distorsionar la comprensión de la lengua. Al señalar los fallos en la obra de Romero, Denegri no solo corrige errores específicos, sino que también nos advierte sobre los peligros de la negligencia en el manejo del lenguaje. En un mundo donde la información es cada vez más accesible, la precisión y la responsabilidad en el uso del idioma son más importantes que nunca.
REFERENCIA:
(Denegri, Lexicografia, 2011)
Fecha de publicación:
19 de octubre del 2024
Autor
Jakelin Monroy Calizaya